- Un traje de color negro y el rostro pintado con crema de zapato conforman la indumentaria básica de la danza del Café.
Se trata de una de las 20 nuevas danzas autóctonas identificadas al margen de las ya 101 existentes en el departamento de La Paz, según la Gobernación paceña.
- Al ritmo de tambores y cantos, los varones visten la ropa de color negro para representar a los granos de café. Este baile es interpretado en varias comunidades cercanas a Caranavi, en la provincia de Nor Yungas, y es parte de una ceremonia ritual que celebra cada año la fortuna de una buena cosecha.
Agachados y con las manos extendidas, los pobladores de la comunidad de Tabacal, del municipio de Coripata, representan una coreografía impecable de la danza de los Caníbales que es otra de las nuevas danzas identificadas este año.
En ella usan pieles de oveja, hojas de árboles, conchas de mar para crear su traje y además bailan tocando zampoñas.
Según la Gobernación paceña, entre las otras nuevas danzas autóctonas están: Las Verduritas, Lichiwayu, Alférez, Condoriris - mallkus, Sikuris de los iruitus, Lari laris, Llanos, Wari waris, Kurmis, K’ichiris o palliris de la hoja de coca, Ayquris, Palla palla de Puerto Acosta, Qachwiris / wayñuris, Kamanas y las danzas del gorila, del anta y del plátano.
Estos bailes se identificaron durante en los concursos de los Festivales Interculturales de Música y Danza Autóctona del departamento, organizados por la Gobernación de La Paz y que tienen la finalidad de preservar la cultura intangible.
“Este año en los festivales provinciales pasamos el número de las 101 danzas e identificamos 20 bailes nuevos que no estaban en el registro oficial”, dice Franz Rocha, encargado de Rescate y Fortalecimiento Cultural, de la Dirección de Culturas, del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz.
La curiosa danza del gorila
Según explica Rocha, la danza del Gorila se realiza en la población de Chulumani, provincia Sud Yungas. En este baile, los pobladores fabrican sus trajes de hojas y raíces de plantas.
“Es una expresión que nace de la gente”, dice el investigador, ya que no existe este tipo de animales en el lugar. Otra de sus características es el uso de instrumentos autóctonos de viento.
Milton Eyzaguirre, antropólogo, dice que las nuevas danzas emergen “de la migración de los pueblos y la necesidad de la gente de expresar su identidad a través de la cultura y el baile, pero que deben estar relacionadas al entorno social y geográfico de una comunidad”. En el caso de la danza del gorila, sugiere hacer una investigación porque puede tratarse de una recreación.
Un centenar de danzas
En el libro Registro de música y danza autóctona del departamento de La Paz, presentado el año pasado, se identificaron oficialmente 101 bailes que se realizan en diferentes meses del año y que además se efectúan de acuerdo con un calendario agrícola.
Rocha explica que en una comunidad se bailan hasta dos danzas autóctonas y que cada municipio tiene entre 40 y 50 comunidades; por eso considera que todavía falta registrar muchos bailes que se practican en los 80 municipios que hay en el departamento de La Paz.
“Algunas danzas son parecidas, pero cada comunidad marca su diferencia de acuerdo a su forma de vida y eso enriquece la variedad de bailes”, sostiene el investigador.
Además, explica que de estos bailes sólo fueron identificados y registrados nominalmente, y que falta catalogarlos.
De las 101 danzas registradas el año pasado en el libro, el 60% es del altiplano y el 40% representa a los valles y la Amazonia del departamento de La Paz.
El 100% de estas danzas es de carácter ritual y se bailan una vez al año y en las festividades. La mayoría se ejecuta para agradecer a la Madre Tierra y a la lluvia por las buenas cosechas.
En el caso de la música y la vestimenta de estos bailes, en su mayoría se usan materiales típicos y simbólicos del lugar.
El uso de los íconos es una característica de las danzas autóctonas porque, incluso, en algunas danzas, la vestimenta es heredada de varias generaciones.
En la danza de los K’ichiris, del norte paceño, cada elemento de su vestuario tiene un significado y por eso los pobladores decoran su vestimenta y sombreros con hojas de coca.